Puede
que detrás de ese vino barato, de esas palabras vacías, de esas manos que me
desnudaban recorriendo cada parte de mi piel, en busca de únicamente su placer,
ni si quiera nuestro placer, detrás de esas vueltas a casa recordando con
nostalgia lo feliz que era estando enamorada, aunque no fuera correspondido,
solo buscase alguien como tú. Puede no, estoy segura. Porque los grandes
cambios se notan, y mi vida ha dado un giro de 180 grados. Ahora ese vino
barato se ha convertido en horas que pasamos bajo la lluvia, las palabras
cobran sentimiento, incluso se mueven a nuestro alrededor, es como la sensación
de ver tu primer amanecer, y puede que los otros mil, porque nunca te cansarías
de verlos. Ahora tus manos recorren mi espina dorsal en busca de nuevos
lunares, completamente desnudos, consiguiendo ir a lugares insospechados sin
movernos de mi cama, nuestra pequeña guarida. Y mis labios susurran, y se
mueven por tu cuerpo, y consigo encajar en cada parte de él, como si siempre hubiésemos
estado destinados a estar juntos. Y cabe recalcar que no creo en el destino,
pero esta vez haré una excepción, aunque prefiero pensar que en el fondo el
destino no hizo nada y solo fuimos nosotros que necesitábamos a alguien como el
otro, tú para mí y yo para ti, como sueñan los pequeños.
SWTTBL.